A estas alturas de la vida ya todos me conoceis, culo inquieto,curiosidad sin límites,siempre dispuesto a meterme de cabeza en cualquier idea descabellada.
Muchos años llevaba yo queriendo probar el surf, viendo videos, fotos y sintiendo envidia sana mientras veía como había gente capaz de domar ingentes cantidades de agua salada.
Pues allá que fuimos,un fin de semana cualquiera y con ayuda de un buen profesor ,empezamos en esta "apasionante" forma de vida.
Los comienzos fueron duros, mi capacidad para relajarme encima de una tabla dejaba mucho que desear, no digamos ya los intentos infructuosos de ponerme de pie sobre la misma. De momento tengo que conformarme con remar,remar,remar y habituarme a las dimensiones de la tabla, al contrario que Sandra que el primer día ya cogía espumas con la tabla y me humillaba de forma continuada.
Supongo que será cosa de ir metiendo horas y horas encima de la tabla, quizá mi único talento sea el de ser más cabezón que nadie si una idea se me mete en el "tanque"...